PREGUNTAS A ANÉEKA DE TEMMER.

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PREGUNTAS A ANÉEKA DE TEMMER.

Robert.- Anéeka, para tí, ¿qué sería una persona despierta?

Anéeka.- Como te decía, hay niveles. En este caso y concerniente a la situación, una persona despierta sería una que sabe todo sobre las vacunas. Todo sobre el cómo y quiénes han hecho este crimen y timada del Covid. Que sabe que no existe tal cosa y que solo renombraron una cepa de gripe común de las que mutan cada año y con eso justifican todo. Que las pruebas PCR son no solo inútiles sino la causa misma de la pandemia falsa. Que los gobiernos, todos, están controlados por el mismo grupo regresivo y que han tomado el control sobre todos los medios de importancia sobre el planeta entero. Y que sabe que la desobediencia civil es la única solución y no la violencia.

Robert.- ¿Cuál es recuerdo de infante más feliz? ¿Qué lo hace tan especial?

Anéeka.- Recuerdo estar sentada en mi pequeña casita a medida, he de haber tenido unos 12 o 13 años de edad. Tenía vista al mar abajo a lo lejos, pasando un pequeño bosque de palmeras. Tenía encendido mi ordenador, y estaba dándome cuenta en ese momento de que tenía toda la información de incontables razas y especies a mi alcance, y me estaba dando cuenta que en ese preciso momento de que toda mi civilización me estaba respaldando para que yo me desarrollara como yo quisiera. Que tenía plena libertad de estudiar o de hacer lo que yo quisiera. Es también en ese momento en el que no resentí más el vivir sola a mi edad. Sino que eso se traducía en libertad.

En Taygeta se les enseña a los niños huérfanos a valerse por sí mismos desde muy, muy temprana edad, pero siempre con supervisión no invasiva; y se les da una casita para ellos solos, a su medida todo a escala para cada edad. Esta era mi última casita así, antes de pasar a una de tamaño normal.

Robert.- ¿Qué es lo que más amas de tu trabajo?

Anéeka.- El sentir que hago una diferencia. Que lo que yo hago importa, ayuda, mejora las vidas de incontables personas. El sentirme y saberme ahora en la posición de embajadora de mi raza ante la humanidad, porque me sé la persona no humana, junto con Yázhi Swaruu, que más directamente interactúa con la raza humana hoy en día. Y de mi cultura o raza soy la que más habla y se comunica con la humanidad.

Robert.- ¿Hay algo que te gustaría hacer que no hayas hecho todavía?

Anéeka.- Incontables cosas caerían en esta definición. Quisiera explorar otros Mundos lejanos. Y al mismo tiempo deseo paz y tranquilidad, de vuelta en mi lugar de nacimiento, Temmer. Deseo una casa a la orilla del mar, de preferencia a lo alto. Y tiempo para mí misma.

Robert.- ¿Cómo es un día normal en tu vida?

Anéeka.- Despierto más o menos a la misma hora, siguiendo los horarios de la Tierra por proximidad. Me baño justo después y me visto. Lo primero que hago es ejercicio y un poco de meditación. Luego camino a la cubierta de CIC “Centro de Información y Control” en donde están los ordenadores y veo qué sucede aquí arriba en general, el estado de la nave y todo lo que se ha reportado, el entorno y las comunicaciones con las demás naves de otras culturas estacionadas en órbita. Reviso mis mensajes no – humanos. Luego enciendo los ordenadores digitales y hago lo mismo con mensajes provenientes de la Tierra. Reviso noticias.

De ahí Me comunico con Robert y Gosia o con Cristina y Estel·la según el día, trabajo, doy información o contesto preguntas. De aquí me muevo a la sala de comedores, ya sea que me toque ayudar a cocinar, o a levantar todo, según el día. Después de los alimentos socializo un poco con quienes me acompañan y luego me retiro a mi camarote privado a seguir con los ordenadores digitales desde ahí en privado.

Luego llega Yázhi con algunas de sus ideas o de sus juegos y le hago caso, me pongo a jugar con ella o a ayudarla en sus proyectos como de casas de muñecas, jardines, o videojuegos holográficos, o digitales también.

Otros días entreno con ejercicios y con aparatos diferentes.

Después me pongo a estudiar los temas que me interesen en el momento, hasta la hora de la cena, en donde de nuevo ayudo o limpio. Me retiro a mi camarote de nuevo en donde leo o estudio más, escuchando música. Me vuelvo a bañar y me voy a dormir.

Transcripción: Toni Ruiz